Naciones Unidas, 3 jun (Prensa Latina) Organismos de Naciones Unidas llamaron hoy al mundo a rehabilitar al menos mil millones de hectáreas de tierra degradada para 2030 para garantizar la seguridad alimentaria y prevenir otras catástrofes.
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) plantea que la humanidad está utilizando alrededor de 1,6 veces más servicios de los que la naturaleza puede proporcionar de manera sostenible.
Ambos organismos señalan en el documento que de 1990 a la fecha se perdieron 420 millones de hectáreas de bosques, y que los países no avanzan lo suficiente para cumplir las promesas de aumentar un tres por ciento la superficie total de florestas en el mundo para 2030.
«Los esfuerzos de conservación no son suficientes por sí solos para prevenir el colapso de ecosistemas a gran escala y la pérdida de biodiversidad», alertan el Pnuma y la FAO, al tiempo que subrayan la urgencia de que las naciones reprogramen su recuperación tras la pandemia de Covid-19.
También mencionan la necesidad de abandonar los subsidios masivos al carbono y a los sectores relacionados con combustibles fósiles, mientras se siembran bosques.
La directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, y el director general de la FAO, Qu Dongyu, indican en el informe que la degradación ya afecta el bienestar de unos tres mil 200 millones de personas, es decir, el 40 por ciento de la población mundial.
El texto publicado coincidió con el inicio del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), cuyo objetivo es crear conciencia sobre la importancia de la protección y la recuperación de la naturaleza en todos los rincones de la Tierra.
La Asamblea General de la ONU proclamó la década para fomentar un movimiento mundial amplio y sólido, que coloque al mundo en la vía hacia un futuro sostenible por medio de un impulso político y miles de iniciativas sobre el terreno.